El Pecador. 1964.

 Cuando una oración se vuelve canción.

Son distintas las escenas donde Javier Solis interpreta una canción con un mensaje más allá del amor, un ruego dirigido al Creador, a Dios Padre, donde en el canto pide perdón, por ejemplo, por algún pecado o falta cometida.

En la película El Pecador de 1964, dirigida por Rafael Baledón, en su papel de Víctor Javier Solis interpreta el tema central de la película presentándose en una audición en vivo para la TV, momento muy aplaudido para su amigos que lo ven a través de la señal televisiva. Aquí el video de esta hermosa canción.

Cantemos juntos.

El Pecador. (1964).

Reconozco Señor que soy culpable
se que fui pecador imperdonable

Hoy te pido Señor me vuelvas bueno
porque tengo un amor limpio y sincero

Y si voy a seguir siendo igual que antes fui
no la dejes venir a llorar junto a mí

Quítame su amor porque soy un pecador
pero a ella, pero a ella no la dejes sufrir (3)

De lo malo de ayer hoy me arrepiento
es por eso que vengo hasta tu templo

Hazme bueno Señor te pertenezco
soy tu hijo también y lo merezco

Y si voy a seguir siendo igual que antes fui
no la dejes venir a llorar junto a mí

Quítame su amor porque soy un pecador
pero a ella, pero a ella no la dejes sufrir

Tomado de un portal de crítica a la filmografía mejicana, alcanzo estos párrafos que nos dan un contexto de la película, el que no comparto del todo.

Tras la trágica muerte de Pedro Infante, la industria del cine mexicano deseaba encontrar una figura que substituyese al ídolo en el corazón del público, de ahí que el limitado talento fílmico del cantante Javier Solís fuera sobrexplotado en varias películas de principios de los años sesenta. Sin embargo, la misma industria reconocía que la gran popularidad de Solís como cantante no era suficiente para garantizar el éxito de una película, de ahí que, como en El pecador, siempre lo rodeasen de un cuadro de actores para todos los gustos. Irónicamente, el exceso de trabajo conduciría a Solís a descuidar su salud y a una prematura muerte en 1966.

Además de representativa de la crisis que atravesaba la industria del cine mexicano a principios de los años sesenta, El pecador es recordada por ser la última película de la breve filmografía de Pina Pellicer. Desafortunadamente, el enorme talento de la actriz quedó eclipsado por una trama que no le brinda a su personaje ningún momento memorable y, aunque logra dotar a su personaje de algunos matices interesantes, su interpretación carece de la fuerza expresiva de sus trabajos en Macario (1959) y Días de otoño (1962).

Finalmente, y aunque El pecador no pueda considerarse como una gran película, sí es una cinta realizada con la intención de entretener a un público que aún consideraba al cine nacional como una opción de diversión. A la luz de la crisis por la que atraviesa nuestra cinematografía desde hace varios años, eso es algo que muchos desean del cine mexicano contemporáneo.

Más allá de la crítica, el talento fílmico de Javier Solis está basado en la interpretación de las canciones que acompañan cada película, como el caso del Pecador.

Homenaje a Javier Solis.